En la logística, el almacenamiento y la producción industrial modernos, las carretillas elevadoras eléctricas, gracias a su rendimiento ecológico y eficiente, se han convertido en una valiosa herramienta para la manipulación de materiales. La batería, el corazón de una carretilla elevadora eléctrica, es crucial para su correcto funcionamiento. Sin embargo, durante su uso,
baterías para carretillas elevadoras eléctricas
Ocasionalmente, puede emitir humo, lo que podría afectar los cronogramas de producción e incluso representar un riesgo para la seguridad. Cuando esto ocurre, es crucial mantener la calma, analizar rápidamente la causa y abordarla. A continuación, detallaremos las causas comunes del humo en las baterías de las carretillas elevadoras eléctricas y abordaremos sus posibles consecuencias.
Fundamentos de la batería de las carretillas elevadoras eléctricas
Las carretillas elevadoras eléctricas se alimentan principalmente con baterías. Como parte de la familia de las baterías, estas son únicas por su capacidad de almacenar energía eléctrica en forma de energía química y convertirla de nuevo en energía eléctrica cuando es necesario, proporcionando así una fuente de energía continua para la carretilla elevadora.
Nota importante:
Las baterías de carretillas elevadoras eléctricas nunca deben almacenarse en posición horizontal.
Las baterías suelen contener ácido sulfúrico diluido 22-285 como electrolito. Al almacenarse en posición vertical, el electrolito sumerge completamente las placas de los electrodos, dejando espacio para asegurar las reacciones químicas adecuadas dentro de la batería. Sin embargo, si la batería se almacena horizontalmente, algunas placas de los electrodos quedan expuestas al aire, lo que afecta significativamente su rendimiento y acorta su vida útil. Además, la mayoría de las baterías tienen un orificio de inspección o ventilación en la parte superior. Colocar la batería horizontalmente puede provocar fácilmente fugas de electrolito, lo que la daña aún más.
Análisis de las causas del humo de la batería
01
Gasificación anormal durante la carga
Si la batería empieza a gasificarse prematuramente, o incluso produce cantidades excesivas de gas, durante la carga, probablemente se deba a la sulfatación de las placas. La sulfatación de las placas altera el mecanismo de reacción química dentro de la batería, acelerando la producción de gas y provocando una gasificación anormal. En casos graves, esto puede provocar humo.
02
Sin gases después de la carga
Si la batería no muestra signos de gasificación después de cargarla, lo más probable es que se trate de un cortocircuito. Un cortocircuito hace que la corriente se desvíe de la reacción química normal, impidiendo que la batería produzca gas correctamente, lo que a su vez afecta su rendimiento y vida útil.
03
Gasificación insuficiente al final de la carga
Si la batería no produce gases o estos son mínimos al finalizar la carga, existen dos posibles razones: 1. La corriente de carga es demasiado baja para impulsar completamente la reacción química dentro de la batería, lo que resulta en una baja producción de gases; 2. La batería no está completamente cargada y la reacción química aún no ha alcanzado el nivel esperado.
04
Gasificación durante el almacenamiento o la descarga
La formación de gases en la batería durante el almacenamiento o la descarga se debe principalmente a una descarga incompleta tras la carga. Además, las impurezas en el electrolito interfieren con las reacciones químicas normales dentro de la batería, lo que provoca una producción anormal de gases.
Cómo manejar el humo de la batería y anomalías relacionadas
01 Gasificación anormal durante la carga:
En caso de gasificación anormal causada por la sulfatación de las placas, utilice un equipo de desulfuración especializado para reparar la batería y restablecer su actividad normal. Si la batería presenta falta de gasificación después de la carga debido a un cortocircuito interno, detenga la carga inmediatamente, identifique cuidadosamente el punto del cortocircuito y solucione el problema antes de recargarla. Si la gasificación es insuficiente al final de la carga, ajuste la corriente de carga adecuadamente para asegurar que la batería esté completamente cargada.
02 Manejo de gases durante el almacenamiento o la descarga:
En caso de gasificación causada por descargar la batería sin dejarla reposar después de cargarla, o por impurezas en el electrolito, deje reposar la batería durante aproximadamente una hora para que las reacciones químicas internas se estabilicen antes de descargarla. Si el problema persiste, reemplace el electrolito lo antes posible para garantizar un entorno limpio para las reacciones químicas internas.
03 Identificación y tratamiento de otras anomalías de la batería:
Cuando la batería esté completamente cargada, utilice el método de medición de voltaje de carga para monitorear la caída de voltaje en las celdas individuales y en todo el paquete de baterías. Si la caída de voltaje fluctúa significativamente, podría haber un problema con las celdas individuales, que requiera reparación o reemplazo. Si todo el paquete de baterías experimenta temperaturas excesivamente altas durante el uso, esto es un signo típico de sulfatación de las placas, lo que indica un aumento de la resistencia interna y un rápido aumento de temperatura durante la descarga. En este caso, la batería requiere mantenimiento y, si es necesario, reemplazo. Si las celdas individuales o todo el paquete presentan burbujas, humo o calentamiento rápido durante la carga, esto indica que las celdas individuales o todo el paquete están llegando al final de su vida útil y deben reemplazarse de inmediato.
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